La muerte de Pau Albornà en un accidente nos ha sorprendido y consternado. Todos los miembros de esta gran familia de la cocina estamos hoy de luto. Un duelo profundo, sentido, sincero, como no puede ser de otra manera.
Pau nos deja, repentinamente, en un momento dulce de su vida, en plena juventud. Y si es siempre difícil escribir palabras de condolencia, resulta especialmente doloroso hacerlo cuando la muerte trunca la vida tan pronto.
Era la expresión viva de la ilusión por el trabajo, la pasión por la gastronomía y el periodismo, siempre amable, abierto, atento y dispuesto a ayudar.
Todo se lo ha llevado, de golpe, el viento trágico de la muerte.
Te echaremos de menos, Pau.
Recibe, Roser, desde aquí, tú que te enfrentas vacío insustituible, el abrazo más sentido y solidario.
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